El control prenatal es el seguimiento médico que recibe una mujer durante el embarazo para cuidar su salud y la del bebé.
Sirve para detectar a tiempo cualquier problema, dar orientación sobre el embarazo, monitorear el crecimiento del bebé y asegurar que todo se desarrolle correctamente.
Se recomienda una consulta al mes durante los primeros seis meses, cada dos semanas en el séptimo y octavo mes, y semanalmente en el noveno mes, aunque puede variar según cada embarazo.